2022.

 Vaya, estoy viendo que los epílogos se perdieron de la red, los tengo en la computadora. 

Ya sólo dejo aquí los primeros 4 episodios de esto. 

Siempre me puedes contactar si la quieres serializar.

-Xshicóatl

Única entrada

-=- 1 a 4. -=-

Dejen un comentario, si no no voy a saber que existen.
Las líneas a colores son los títulos. Da clic en ellos para abrir y cerrar los capítulos.

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Amigo (I)

Y en internet encuentras muchas personas. Comparten tus aficiones. Así como Milhab encontró a Sabín, hace tantos años. Amistad, je, de eso se trata todo esto.
Jugar videojuegos juntos. Es más divertido cuando somos más.
Pues resulta que Sabín llegó al lugar indicado poco antes de lo acordado, como sería una costumbre latente, que todos notarían después. Pero nadie lo ve llegar, él siempre está ahí, antes que nadie. Y pues, se pusieron a jugar.

Milhab: ¿Vienes de tu casa?
Sabín: Sí.
Milhab: ¿Por dónde vives?
Sabín: Por aquí, por una de estas calles, subiendo...
Milhab: A ver si un día vamos, yo me llevo mi gamecube.
Sabín: Sí... está cómodo...
Milhab: ¿Por cuál calle es?
Sabín: Es casi la última.
Milhab: Ahí hay muchas casas abandonadas.
Sabín: Sí...
Milhab: ¿Tú sabes qué pasó?
Sabín: No, no me enteré... pero sí sabía alguien de por ahí...
Milhab: Bueno, vamos a jugar.
Sabín: Sí, yo traigo el...

Y así pasaron toda la tarde de aquél verano, no tan caluroso, pero apto para que ambos usaran ropa cómoda y no abrigadora.

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Hermanita (II)

Y así también por el internet fue como Nabita se encontró a Sabín, de la misma forma. Nabita vivía lejos, pero por un golpe del destino pudo viajar aquél verano también, y conocerse en persona, fue algo que ambos decidieron.

Ya llevaban platicando mucho tiempo.

Nabita: ¿No tienes frío?
(Aún no terminaba de hacerse de noche)
Sabín: No, a mí nunca me da frío.
Nabita: Qué raro, yo soy friolenta.
Sabín: Si quieres te doy un abrazo...
Nabita: Que lindo...
(Y Nabita se deja abrazar)
Nabita: Eres muy cómodo, ¿sabes?
Sabín: No, no sé.
Nabita: Que gracioso...
(Nabita se quita el brazo de Sabín)
(Sabín no se inquieta por eso, pero Nabita parece raccionar ante la indiferencia de Sabín)
Nabita: ¿Y por qué vives aquí?
Sabín: No puedo irme.
Nabita: ¿Tus familiares no te dejan?
Sabín: Mis familiares no están aquí.
Nabita: ¿Entonces? ¿Dónde viven? ¿Y por qué no te vas a vivir con ellos?
Sabín: No me dejan ir a donde ellos están. Así que me quedo aquí.
Nabita: Mm, se me ocurre otra solución, podrías ir a vivir conmigo, yo te ayudaría a conseguir trabajo y eso, y por lo de la escuela no te preocupes.
Sabín: No me preocupo.
Nabita: Eres más raro en persona.
Sabín: Gracias, supongo...
Nabita: Bueno pero dime qué opinas.
Sabín: No puedo irme, tengo cosas muy arraigadas aquí. Siempre vuelvo.
Nabita: ... No te entiendo.
Sabín: Algún día lo entenderás.
Nabita: Puedes explicarme ahorita.
Sabín: Te dije que hay cosas que es mejor decirse en persona, pero por el momento no puedo decírte estas.
(Nabita se vuelve a poner el brazo de Sabín alrededor de ella)
Nabita: Bueno, pero prométeme que algún día lo dirás.
Sabín: ... Lo prometo.
(Antes de que Nabita pensara en otra cosa, Sabín le hizo más plática)
Sabín: Bueno pero cuéntame de tu ciudad, cómo es donde vives.

Y el resto de la plática es irrelevante para esta historia.

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Trío, primero. (III)

Esas mismas dos semanas, coincidentemente los tres, Milhab, Sabín, y Nabita, pudieron estar libres un mismo día, así que Milhab y Nabita se conocieron ya que sólo tenían en común a Sabín...

Durante el desayuno, que Sabín y Nabita prepararon, se pusieron a platicar de muchas cosas, incluídas el como se habían conocido unos a otros. Nabita y Milhab coincidieron rápidamente:

Milhab: ¿También por el internet?
Nabita: Así es.
Milhab: Conoces a todo tipo de locos por ahí.
Nabita: Pues sí, así conocí a Sabín, jajaja
Sabín: Hey te estoy oyendo... aunque sí es gracioso --
Nabita: ¿Ya ves? No te enojes, ya sabes que te quiero amiguito.
Sabín: Amigos especiales...
Milhab: Él suele jugar con eso también
Nabita: Sí, lo sé, conozco sus frases
Sabín: Oye sólo me conoces como por cuatro meses
Nabita: Sí pero a la semana me contaste tu historia
Sabín: Ah cierto...

(Sabín hace una pausa. )

Sabín: ... quien conozca esa historia ya no se puede sorprender mucho de lo que yo haga.
Nabita: No realmente, no sabía que te gustaban los hotcakes con pimienta...
Sabín: Ah rayos...

(Y Sabín se da cuenta de lo que les vertió accidentalmente. )

Sabín: Bueno pues será un experimento, pásame la catsup.
Nabita: Siempre tan optimista.
Milhab: No se parece a nosotros.
Nabita: Claro que no, jajaja...
Sabín: ... ustedes son los experimentos...
Milhab: ... ¡Pero qué bien salimos! ¿no? hahahaa

Y así siguieron platicando hasta que llegó la tarde y Milhab tenía un compromiso familiar. Sabín sentía que podían hacerlo a un lado y salir ella y él sin Sabín, pero no le molestaba, al contrario, sentía un poco de alivio...

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Dulce. Te quedaste con ganas, ¿no? (IV)

Días después quedaron de verse otra vez, por la tarde, pero Sabín no pudo acudir. Así que sólo salieron Nabita y Milhab. Comieron nieve de naranja.

Nabita: Esto no me llena.
Milhab: Si quieres al rato vamos a comer.
Nabita: No, se te hace tarde... o no sé después qué piense...
Milhab: 0k
Nabita: ¿Tú no notas algo raro en Sabín?
Milhab: No... está bien raro el muchacho pero que tenga algo más raro no sé a qué te refieras.
Nabita: Uhm, esque casi nunca habla de sus familiares, o de donde viene.
Milhab: Eso no se me hace raro, yo tampoco lo hago.
Nabita: Bueno pero tú no te me quedas viendo o al vacío.
Milhab: Todavía no.
Nabita: ¿Qué?
Milhab: Nada, hablo con mi nieve.
Nabita: Esta plática ya me está dando hambre, mejor sí vamos a comer.
Milhab: Bueno, al restaurant a las hamburguesas vegetarianas.
Nabita: Y le llevamos una a Sabín.
Milhab: ¿Tú le das de comer? Porque yo siempre soy el que se roba sus galletas.
Nabita: Sí me ha contado.
Milhab: Ah, ¿ves? sí te cuenta cosas, no te preocupes por él.

Y se fueron al restaurante, compraron hamburguesas y decidieron ir a visitar a Sabín. Cuál sería su sorpresa...